La ONG New Story está construyendo el primer complejo de viviendas impreso en 3D del mundo, en una zona rural del estado. Eso porque, más del 50% de la población de Tabasco, en el estado de México, vive en la pobreza y en viviendas precarias.
Esto representa unas 320.000 personas. Así lo indica una encuesta realizada en 2019 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Así, se observa que una de las formas de combatir la pobreza es ofrecer mejores condiciones de vida. Esto incluye aspectos básicos como vivienda, alimentación y saneamiento básico.
Debido a la falta de políticas más igualitarias, algunas instituciones han estado tratando de cambiar esta situación. De esa manera las dos primeras casas ya están terminadas y formarán parte de un barrio con 50 residencias para familias de bajos ingresos. La iniciativa se está llevando a cabo en colaboración con ICON, la puesta en marcha de la robótica y la construcción.
Vea aspectos del complejo de viviendas impreso en 3D
El interior de la casa está impreso en 3D en México. Con 150 metros cuadrados, las casas se imprimen en sólo 24 horas con la impresora Vulcan II. El equipo, controlado por una tableta, imprime capas de cemento que forman las paredes de la casa. Al final del proceso, se instalan puertas, ventanas y otras partes.
Según New Story, la impresión de las casas forma parte de un proyecto más amplio. Incluye la construcción de parques, áreas verdes y otros espacios comunitarios. En el futuro, la ONG planea llevar el mismo modelo a otros lugares.
Así, podemos ver que el proyecto apunta a cambiar no solo la región de Tabasco. Otros estados mexicanos pueden disfrutar de un mejor ambiente para sobrevivir. Por este motivo, la ONG New Story tiene como objetivo transformar la vida de miles de personas.
Además, el CEO de New Story, Brett Hagler, afirma que la impresora tiene la oportunidad de influir en el sector en su conjunto. Y espera compartir con gobiernos y las demás organizaciones que no tienen fines lucrativos esta tecnología. Y esto es lo que hace que esta ciudad mexicana sea la primera impreso en 3D.
