A medida que el coronavirus (COVID-19) sigue incitando a los temores económicos mundiales y amenazando la salud pública, los emisores de tarjetas de crédito están empezando a poner en marcha programas de asistencia para los titulares de tarjetas de crédito que puedan verse afectados financieramente por el brote.
Los emisores y redes de tarjetas de crédito también están viendo el impacto del virus. Visa y Mastercard ya han hecho recortes en sus perspectivas de ingresos en respuesta a la disminución de los gastos, especialmente en viajes.
Y como más carteras de los titulares de tarjetas de crédito en todo el país se ven afectadas, ya sea por una disminución de los negocios, la reducción de los horarios de trabajo u otras limitaciones a los ingresos, los bancos están respondiendo con la aplicación de programas de asistencia.
«Le aconsejaría que no se abstenga de pagar a menos que esté realmente desesperado, porque el interés todavía se acumula», dice Ted Rossman, analista de la industria de Bankrate. «Todo lo que haría es evitar que pagues el mínimo mensual por un tiempo, pero terminarías pagando extra más tarde.»
Los planes de indulgencia ofrecidos por su emisor pueden incluir el aplazamiento de los pagos durante varios meses, la reducción de los pagos mínimos mensuales o incluso la eliminación de algunas tasas. Pero debe considerar la indulgencia como un último recurso. Acérquese primero a su emisor para discutir sus circunstancias individuales.
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«Si realmente estás en apuros, ponte en contacto con la compañía de tu tarjeta de crédito y explícale tu situación específica», dice Rossman. «Tal vez ellos puedan ofrecerle un mejor trato».
Considere también otras opciones. Si tiene un ahorro de emergencia, puede ser un momento que requiera sumergirse en él. Si su crédito es lo suficientemente saludable como para calificar para una tarjeta con una tasa introductoria del cero por ciento en transferencias de saldos, eso podría ayudar a evitar el aumento de los pagos de intereses durante unos meses. Tal vez también quiera buscar un préstamo personal con una tasa de interés más baja.
Considere la posibilidad de buscar ayuda dentro de su comunidad, también, en centros comunitarios y lugares de culto o incluso amigos y vecinos. Rossman también recomienda buscar servicios de asesoramiento crediticio sin fines de lucro para ayudar a desarrollar un plan para pagar sus deudas de tarjetas de crédito. Busque los avalados por la Fundación Nacional de Asesoramiento Crediticio.
