Durante los aproximadamente 40 años en que Gran Bretaña se afianzĂł firmemente en la UE, muchas empresas financieras extranjeras, incluidos los gigantes de Wall Street, hicieron de Londres su sede europea porque les daba acceso al mercado Ășnico del bloque europeo. DespuĂ©s de Brexit, hay un camino para que los bancos como JPMorgan continĂșen sirviendo a sus clientes de la UE desde Londres, pero la historia reciente muestra que no estarĂĄ libre de obstĂĄculos.
Mantener ese acceso puede depender de lo cerca que estĂ©n las normas y reglamentos britĂĄnicos de los del continente, lo que los responsables polĂticos llaman «equivalencia». Pero la ComisiĂłn Europea puede cortar el acceso a su mercado unilateralmente en cualquier momento, como cuando hay un desacuerdo polĂtico. Eso significa que hay un riesgo creciente para los bancos internacionales con sede en Londres de que la ruptura nunca termine realmente, y que el regateo entre ambas partes se convierta en una caracterĂstica permanente.
La relaciĂłn del Reino Unido con la UE estĂĄ congelada por lo que resta del año 2020, ya que los lĂderes tratan de negociar el divorcio final a finales de año, y los banqueros de Londres son conscientes de la reciente confrontaciĂłn de Suiza con la UE. Durante una disputa sobre tratados el verano pasado, los funcionarios del bloque permitieron que uno de estos acuerdos de equivalencia para el comercio de acciones caducara, lo que potencialmente impedirĂa a los inversores de la UE comerciar en las bolsas de Suiza. Las implicaciones econĂłmicas resultaron ser pequeñas -el comercio se mantuvo sin problemas y aumentĂł en Suiza- pero demostrĂł que la UE estĂĄ dispuesta a utilizar los acuerdos de servicios financieros para apalancarse.
Lea mĂĄs:Â DesaceleraciĂłn de MĂ©xico y Brasil en economĂa traen impactos
«El problema fundamental -cualquier acceso al Reino Unido depende de decisiones unilaterales y revocables de la UE sobre equivalencia- se parece mucho al caso suizo», dijo Carsten Nickel, director ejecutivo de Teneo. El ejemplo suizo tambiĂ©n sugiere que la gobernabilidad serĂĄ un tema clave en los debates que se estĂĄn desarrollando, dijo Nickel. Si el papel de los tribunales europeos se convierte en un obstĂĄculo, por ejemplo, la UE podrĂa tratar de imponer su voluntad reteniendo el estatus de equivalencia para las empresas financieras britĂĄnicas.
William Russell, el alcalde de la ciudad de Londres, reconociĂł en una entrevista que existe la posibilidad de que Brexit termine siendo mĂĄs un viaje que un destino. AĂșn asĂ, el ex banquero de Merrill Lynch dijo que es difĂcil imaginar que los profundos mercados del Reino Unido de divisas, acciones y derivados se vean socavados. «Miro el fondo de liquidez que tenemos aquĂ y no veo que vaya a ninguna otra parte», dijo Russell en una entrevista. «Eso para mĂ significa que, desde la perspectiva de la UE y nuestra perspectiva, nos necesitamos mutuamente».
Los expertos han estado observando de cerca las señales de que Londres estå perdiendo su ventaja como centro financiero. Mientras que una reciente encuesta puso a Nueva York por delante de Londres como el centro financiero preeminente del mundo, Brexit ha estado lejos de ser catastrófico para la ciudad en este momento